Que hasta olvido cual es mi esencia.
Te escribo tantos poemas que nunca lees.
Que es como escribirle al vacio y a la nada.
Te dedico canciones que nunca escuchas.
Más parezco un lobo aullandole a la luna y las estrellas.
Me aferro y no te suelto,
Cuando lo que queda sólo es la estela de tu presencia...
Mi alma, mi corazón en un dilema,
Mi refugio se consume en el fuego y las llamas.
Me he dado cuenta que no soy un poeta,
Sólo soy la pluma, el papel, las letras de un gran rompecabezas.
Y ahora me visitan más seguido la Inspiración y Soledad,
Y las muy atrevidas insisten en quedarse siempre un rato más.
Y en las noches les canto Transpersonal y Estrella,
con Nostalgia y Sophia, la Ventana y el Silencio...
Creo que a nadie le gustan las despedidas,
Por eso no me voy a despedir cuando me vaya...
Sabrás cuando me haya ido,
Porque habrá Silencio por un buen tiempo...
... Algun lugar del Viejo Panamá Fotografía: Manfred Navarro, 2012. |
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