Él se preguntaba, con los ojos cerrados, con los ojos y el corazón cerrado.
“Si sólo veo violencia a mi alrededor, tristezas y lamentos, una tarde gris, un pueblo hundido en la corrupción y la miseria; gente caminando con el peso de la desesperación.”
¿En dónde está la belleza?
Se empeñaba en sus reflexiones, encerrado en su mente, con los ojos y
los puños cerrados.“Si sólo escucho ruido a mi alrededor, gritos e improperios, una mañana fría. Gente muriendo en los hospitales, niños abandonados en la calle por sus padres que no los querían, parejas anhelando tener hijos que no pueden procrear. Gente al borde del abismo sin encontrar una razón para seguir viviendo.”
¿... En dónde está la belleza?
Seguía sumergido en sus dilemas, cansado ya de preguntar, más dormido
que despierto, sin poder abrir los ojos aunque quisiera.La belleza es el pueblo que agobiado por la corrupción se levanta un día y decide enfrentar a sus líderes mediocres y tomar las riendas de su destino… no con violencia, sino con trabajo arduo y dedicación. Con valor y carácter, pensando en el bien común por encima del individual.
La belleza es abrir tus ojos a un nuevo día, es sentir el frío del inverno o el calor del verano recorriendo todo tu cuerpo. Es saber que HOY es la oportunidad de alcanzar el éxito que ayer no pudiste lograr... y agradecer por ello.
La belleza es abrir tus puños y dar la mano a quién la necesita. Es abrir
tu boca y decir las palabras más hermosas a quien amas, es desear prosperidad y
abundancia a los demás. Es abrir tus oídos al silbido del viento, al canto del
ave, al llanto de un bebé, al correr del agua en el manantial.
La belleza es el hijo adoptivo y abandonado que encuentra unos padres –adoptivos también- dispuestos a dar su vida para cuidarlo, amarlo y alimentarlo. Que decidieron nutrir su mente y Espíritu a través de la educación.
La belleza... eres tú.
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