No le importaron cien años luz para
alcanzarle.
Sólo quería perderse otra vez en su mirada,
Y le prometió al destino que saldría a buscarla.
Soy un satélite que gira en torno a ti…
Eres sol del amanecer, viento del atardecer.
Ella en su planeta estaba enamorada de la vida
Y la pasaba mirando las estrellas desde su ventana.
Pero a veces sentía un vacío en las madrugadas,
Le pensaba y quería decirle lo mucho que le amaba.
El caminaba desde el orto hasta el anochecer
Y a veces el viento fuerte le superaba.
En ocasiones parecía desfallecer,
Pero tenía un amor de raíz tan fuerte, de esos que le hacen a uno vivir.
Su misión era regalarte la rosa más hermosa
Para que ella la pudiera plantar en su
planeta…
Soy un satélite girando en torno a ti…
Te veré como el sol del amanecer, seré tu viento del atardecer.
Jesus Zimmermann.